Hoy ha tocado paseo por Greenwich, por aquello del meridiano y porque es Patrimonio de la Unesco. Está dentro del Gran Londres y el acceso en transporte público es muy fácil, por ejemplo tomando un tren DRL en la estación de metro de Bank.
A pesar de que el tiempo no nos ha acompañado la visita vale la pena. Al lado de la estación está el centro de información turística , quizás un poco megalómano pero así son en Greenwich. Las atracciones principales son el National Maritime Museum y el Royal Observatory , que con otros edificios conforman un conjunto neoclásico sino grandioso si de grandes dimensiones.
El Museo Marítimo es curioso. Puede verse el uniforme con el que murió Nelson, con su sangre y todo en las medias, lo que no deja de ser un poco gore. Pero sobretodo hay buena información, algunas barcazas curiosas y multitud de juguetes y de maquetas.
En cuanto al Observatorio la estrella es el Meridiano. Los astrónomos del lugar, hace como unos 125 años, decidieron que se empezara a contar al este y al oeste desde una raya que hicieron en el patio del observatorio, y ese es el meridiano 0 (es la primera foto). Una buena colección de telescopios, cronómetros, catalejos y demás completan la visita. Hay una cámara oscura que, como todas, resulta muy curiosa, por aquello de que ves una imagen sin que nada la proyecte.
También tiene su mercado, con algunas tiendas curiosas pero sin más.
Es, desde luego, una visita más para los de ciencias que para los de letras, pero que vale la pena hacer.
A pesar de que el tiempo no nos ha acompañado la visita vale la pena. Al lado de la estación está el centro de información turística , quizás un poco megalómano pero así son en Greenwich. Las atracciones principales son el National Maritime Museum y el Royal Observatory , que con otros edificios conforman un conjunto neoclásico sino grandioso si de grandes dimensiones.
El Museo Marítimo es curioso. Puede verse el uniforme con el que murió Nelson, con su sangre y todo en las medias, lo que no deja de ser un poco gore. Pero sobretodo hay buena información, algunas barcazas curiosas y multitud de juguetes y de maquetas.
En cuanto al Observatorio la estrella es el Meridiano. Los astrónomos del lugar, hace como unos 125 años, decidieron que se empezara a contar al este y al oeste desde una raya que hicieron en el patio del observatorio, y ese es el meridiano 0 (es la primera foto). Una buena colección de telescopios, cronómetros, catalejos y demás completan la visita. Hay una cámara oscura que, como todas, resulta muy curiosa, por aquello de que ves una imagen sin que nada la proyecte.
También tiene su mercado, con algunas tiendas curiosas pero sin más.
Es, desde luego, una visita más para los de ciencias que para los de letras, pero que vale la pena hacer.
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