domingo, 29 de mayo de 2011

San Sebastián se merece la capitalidad cultural de Europa. Festival Rompeolas


Este fin de semana se ha celebrado en San Sebastián la segunda edición del festival Rompeolas, en la línea de lograr la capitalidad cultural de Europa para 2016, y que se define en su web así: “Rompeolas nació el año pasado con el objetivo de ser una experiencia de la energía ciudadana, de visualizar la vitalidad existente en la ciudad, y concentrarla en contextos distintos, para empezar a imaginar 2016”
Así como Pamplona, que también optaba, presentaba como entre sus principales motivos los kilikis (cabezudos) y el encierro, Donostia ha hecho una apuesta muy fuerte y que se merece el premio de la capitalidad.
En Rompeolas solo hemos podido estar en dos actos bien distintos, ambos el viernes, y que valieron la pena.
- A la caida de la noche en las terrazas del Kursaal hubo el paseo de Meigas y Lamias (brujas, en gallego y euskera respectivamente) y aunque ciertamente no llegamos a ver las brujas, había música celta en directo y degustación de una vaca entera que estuvieron asando unos buenos profesionales desde las 8 de la mañana, de manera que a la noche estaba deliciosa. Con sidra y queimada, para ayudar a pasar. Todo un espectáculo ver el enorme espetón con los restos de la vaca, al atardecer en las terrazas.
- Desde allí, paseando y bordeando el asentamiento del movimiento “¡Democracia real, ya!”, llegamos al Conservatorio Francisco Escudero en la calle Easo y allí asistimos aun espectáculo absolutamente simpático, el Edificio Sonoro:
La fachada del edificio iluminada con juegos de luces, todas las ventanas abiertas y en cada ventana uno o más alumnos del conservatorio. En medio de la calle un enorme camión de bomberos, desde cuya plataforma elevada el director dirigía su ventilada orquesta. Todo un espectáculo. La sonoridad no era buena, pasaban vehículos, las obras interpretadas eran las propias para una ocasión así (La pantera rosa, La misión, Cuadros de una exposición,… ) pero el efecto era algo mágico en su sencillez.

Por su esfuerzo y por su buen hacer San Sebastián se merece ser capital cultural de Europa en 2016

martes, 3 de mayo de 2011

Casa Hermógenes, en Zaragoza




Nos lo habían recomendado, en especial por el cuidado que ponen en atender a los celiacos, y salimos con sensaciones contrapuestas.
El local es amable, pequeño y bien cuidado, en pleno casco viejo de Zaragoza. El servicio muy atento a cualquier demanda, con un trato amistoso.
La atención a celiacos estupenda. Buen pan, conocen los platos y te informan sobre tu comida y la de los demás de la mesa, por si quieres picar.
Sin embargo no debimos escoger bien los platos, que no acabaron de convencernos. Y entendemos que fue un problema nuestro porque las referencias que hemos buscado son buenas, y tienen las paredes tapizadas de fotos dedicadas de sus visitantes más ilustres.
La web http://www.casahermogenes.com/index.html
Está en la calle de la Libertad nº 14 y su teléfono es el 946390915.
Cuatro menús salieron por 156 euros, incluido dos raciones de arroz con bogavante (escaso, el bogavante) y una botella pequeña de vino blanco.

domingo, 1 de mayo de 2011

Inside Job, la peli que ha costado 20.000.000.000.000 de dólares







Charles Ferguson ya era conocido por su documental No End In Sigh , sobre la actuación del gobierno Bush en Irak.
Hace unas semanas está en nuestras pantallas Inside Job, un demoledor documental sobre la crisis económica actual. Imprescindible, si se quiere conocer el mundo en que nos movemos (o nos mueven) y que ha sido premiado con el oscar este año.
Ferguson se limita a entrevistas a distintos personajes del mundo de las finanzas, directamente involucrados en la crisis, incluyendo responsables directos de la misma.
El documental es terriblemente desesperanzador. En segundo lugar porque los responsables del desastre consideran que han actuado correctamente (ciertamente ellos se han enriquecido) pero en primer lugar porque el presidente Obama ha colocado en los puestos de mayor responsabilidad económica a esas mismas personas o a sus valedores políticos y académicos. Decanos de estudios económicos, prostitutas, lobistas (hay 5 lobistas por cada congrewsista en EEUU) van apareciendo alo largo de la cinta.
Es todo tan flagrante que algunos entrevistados piden apagar la grabación, ante preguntas directas sobre su ética y su comportamiento.
Europa está representada por la ministra francesa de economía, Christine Lagarde, que explica la preocupación, pero en ningún caso la alarma, por lo que se estaba gestando. Por cierto, las decisiones del gobierno Obama no eran comunicadas previamente a la Unión Europea.
En resumen, si hay películas que hay que ver, aunque sean desagradables, para ser un poco más adulto, hay documentales que también hay que ver, aunque las conclusiones sean demoledoras.