viernes, 30 de septiembre de 2011

Hackney Wick, The Counter y la ciudad olímpica





Hemos girado la visita turística a las construcciones olímpicas, porque queríamos ver el edificio para las pruebas de natación, que parece realmente original. Lo mejor desde luego no son los edificios, sino el paseo saliendo de la estación de Hackney Wick a lo largo de un canal muy amable, con sus patitos e incluso sus cisnes (suena cursi, pero dos preciosos ejemplares nos han brindado una danza componiendo movimientos absolutamente simétricos que llega a impresionar) y unas compuertas que permanecen activas.
De vuelta hemos tomado un café en The Counter http://thecountercafe.co.uk/ uno de esos sitios interesantes que Carmen sabe oler en cuanto los ve de lejos. Es a la vez bar con comidas, local de conciertos, sala de exposiciones o lugar de experimentación artística. A la orilla del canal, es un local a considerar si se tiene ganas de ver un sitio original, aunque como está a desmano más vale consultar la programación, y que está justifique el desplazamiento.
En cualquier caso la zona es muy activa, y en los meses de verano acoge un festival que puede ser muy interesante. http://hackneywickedfestival.co.uk/

martes, 27 de septiembre de 2011

Mercadillo de Spitalfield. Londres



Entre las calles Brush field y Lamb, muy cerca de la estación de Liverpool Street. Solo está los domingos.
Es uno de los mercadillos que me han parecido de más clase. Predominan las tiendas de ropa (mucho vintage) aunque hay puestos de artesanía algo más original de la habitual, recuerdos, bares, etc. Una de las zonas está rodeada de puestos de comidas –se dispone de mesas corridas, muy solicitadas- y algún restaurante. No equivocarse con el de la calle Middlesex, que es el típico mercadillo de baratijas y ropas sin ninguna gracia. Luego, por la citada Middlesex, se puede bajar a la Torre y al puente de la Torre.
Con Candem y Portobello, creo que son los tres imprescindibles para los que les gustan de estas cosas. Sin embargo hay tantos que seguro que no cito alguno tan interesante como estos.

sábado, 24 de septiembre de 2011



El Monastrell es uno de los restaurantes de referencia en Alicante. Desde que hace pocos años se abrió el hotel Amérigo se traslado de su antigua sede al hotel, donde presenta tres ambientes diferenciados: el bar, el pasaje y el restaurante. http://www.monastrell.com/
El pasaje es un sitio tranquilo, en pleno casco antiguo y a pocos metros de la rambla de Mendez Nuñez. Muy buen servicio, un público acorde con el hotel (nada, nada que ver con el Balí, que aparece en una entrada anterior)
La cocina por supuesto muy correcta, y en cuanto al precio una ensalada de verduras, dos croquetas de jamos y 3 gambas rojas (100gr) a la plancha 28 euros, más 3 euros del servicios de mesa. Por cierto, ahora al hacer la entrada veo que no nos cobraron la bebida, pero creo que no voy a volver para subsanar el error.
Un sitio para ir si quieres rodearte de ese público.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Café Marcel Cerdan, en Alicante


La plaza Gabriel Miró, donde está también el Cesar Anca, es un lugar inesperadamente tranquilo a pocos metros de la Explanada. La plaza está dominada por 4 enormes magnolios (el de la foto es uno delos 4), posiblemente los mayores que yo haya visto, con su aire discretamente selvático. Los establecimientos de la zona dicen que tienen wifi accesible pero en una ocasión anterior tuvimos problemas para acceder.
En la plaza está el Marcel Cerdan, un bistrot afrancesado para tomar cualquier cosa relajadamente o para cenar. Los cocineros aconsejan a los celiacos, pero me dio la impresión de que no dominan el tema y hay que estar atento. Los precios y el servicio muy correctos.
Para más información os remito a otro blog http://www.sargantanaxpress.com/2009/03/marcel-cerdan-cafe-vintage.html aunque creo que lo vio con muy buenos ojos
Para pasar un rato tranquilo al lado de toda la movida nocturna de la zona.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Cabo de la Nao. Playas paradisíacas abarrotadas. Restaurante “El Mirador”




El País hizo una referencia, en un artículo sobre playas, a la de La Granadella y a sus piscinas naturales entre montañas, en el cabo de la Nao, al norte de Alicante. Y para allá que nos fuimos, con la intención además de comer en “El Sur”, donde recomendaba el artículo y donde reservamos mesa para el tercer turno, a partir de las 15,30.
El primer aviso nos lo dio la persona que nos orientó en una gasolinera “¿Pero para que van a ir ustedes ahí?” No le hicimos caso y seguimos a lo nuestro. De manera que después de vagar por esas carreteras complicadas durante un buen rato logramos llegar a una playa en la que ya no cabían más personas y en cuyos alrededores era imposible aparcar. Absolutamente abarrotada de gente, cientos y cientos en una calita, hasta el punto que nos fuimos sin bajar del coche Por cierto, no logramos averiguar a que se refería el articulista con lo de las piscinas naturales. Allí solo había un barranco seco. Hemos visto en otros blogs y webs escribir muy bien de La Granadella, así que debimos tener un mal día, o evidentemente agosto es mal mes para valorar la belleza de la zona
Para completar el día no encontramos el restaurante, así que el plan alternativo fue visitar el cabo, con unas bonitas e interesantes vistas de acantilados que no esperábamos, y comer en “El Mirador” que tiene buenas vistas, como recurso. Luego, por completar la visita, fuimos a conocer la playita de y una cala de l’Ambolo, ambas con unas aguas maravillosas. Vale la pena la excursión, pero mucho mejor no acercarse a La Granadella. La playa de Amboto es pedregosa pero accesible. A la calita que vimos se accede por una pendiente muy fuerte y prolongada, solo para gente animosa o con paciencia.
En “El Mirador” una ensalada de endivias, merluza al cava, tarta tatin y flan, con una copa de vino, agua y dos cafés costaron 50 euros. Correcto sin más, la salsa de cava muy buena pero la merluza excesivamente seca, por ejemplo. Eso si, tiene muy buenas vistas y una arquitectura que las facilita. Está al lado mismo del faro del cabo y su teléfono es el 965770811.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Livanti. Gelati di Sicilia. Alicante





Una buenísima noticia para los celiacos de Alicante o que visiten Alicante. Con los helados ocurre con frecuencia que los específicos para celiacos suele tener poca gracia, y acabamos en manos de los helados industriales, algunos de los cuales son buenísimos. Pero si queremos un helado en tarrina en esta heladería son todos deliciosos.
En la plaquita en la que consta el nombre del helado y sus componentes aparecen hasta cinco símbolos que nos indican si lleva gluten, lactosa, alcohol, huevo o frutos secos. Prácticamente ninguno (salvo si llevan bizcocho o algo similar) llevan gluten, con lo que disponemos de una oferta amplísima y segura.
Pero no es solo eso, es que son muy, muy buenos. Durante mis vacaciones uno cada día, como parte imprescindible de la dieta mediterránea.
Está en el casco antiguo, junto a la catedral, en la calle Miguel Soler 12, y le deseamos un gran éxito y que se extiendan por toda España. Por ellos, y por nosotros.
Tiene página en Factbook y una web en construcción www.livanti.es

lunes, 12 de septiembre de 2011

Restaurante La Claudia, en Altea (Alicante)





Si en una entrada anterior comentábamos lo decepcionante que es Benidorm, salvo por sus playas, en esta queremos mostrar lo bonita que resulta Altea, un poquito más al norte que Benidorm, que hemos conocido guiados por dos buenos amigos.
Altea es una población sobre una colina al borde del mar. Dispone de una larga playa, pero de piedras, lo que le resta atractivo en este aspecto. Desde la playa se sube al núcleo antiguo del pueblo, muy bien conservado, con sus casitas y sus calles blancas, hasta la plaza de la Iglesia. Un martes de agosto por la noche hervía de turistas, pero de un tipo de turistas tranquilos, que salía a dar una vuelta por el mercadillo nocturno, a sentarse en una terraza a dejar pasar el tiempo o a ver los artistas callejeros. Por cierto, el mercadillo con algunos puestos interesantes, como el ceramista que hace botijos y otras vasijas semejando cuero, y que engañan a la vista y al tacto de lo bien hechos que están. Así que la visita por la noche a Altea resulta muy recomendable.
Cenamos en La Claudia, a escasos metros de la plaza de la Iglesia (calle Santa Bárbara 4), en una terraza sobre la costa. La Claudia está muy comprometida con los celiacos, y tiene reconocimientos de organizaciones nacionales e internacionales. Por supuesto tiene pan sin gluten y en la carta vienen señalados los platos que podemos tomar.
Además de eso es un muy buen restaurante, con un servicio muy atento y unas instalaciones atractivas. Delicioso el Carpaccio de gambas con mahonesa de erizos, sin desmerecer la panceta confitada con vieiras, o mi merluza en papillote, o el foie a la sal con calabaza a la cal (una forma de confitar la calabaza) o los postres (para el celiaco muffin de chocolate con una crema inglesa). Cuatro entrantes y tres platos, con tres postres, dos copas de vino y aguas salieron por 146 euros.
Además sus manteles están hechos según criterios de comercio justo.
Su web http://www.laclaudia.com/index.htm refleja muy bien el ambiente del restaurante, y además es muy explicativa. Incluye la página “Erase una vez” de lectura imprescindible para entender el Mediterraneo y Valencia. Su teléfono es el 965 840 816.
Para no perderselo.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Restaurante Ulia. Benidorm. Alicante



Aprovechando la visita a Benidorm hemos comido en el Ulía. Un lugar a pie de playa, hacía el final de la playa de Poniente. No tienen pan para celiacos, ni un conocimiento especial del tema.
Buenas instalaciones, además con vistas a la playa, y buen servicio, atento y cercano al cliente.
La cocina muy cuidada, con platos muy tradicionales sin ninguna concesión a la modernidad. El cochinillo confitado muy bien elaborado, los berberechos al vapor en su punto, y la ensalada de ahumados bien cuidada. Esos tres platos, con dos copas de vino y un litro de agua subieron a 61,90 euros.
Supongo que, si alguna vez paso mis vacaciones en Benidorm o estoy por allí, al menos una vez iré a comer al Ulia, por la buena cocina y la tranquilidad del local.
Dirección: Avenida Vicente Llorca Alós, 15 en Benidorm. Teléfonos 965856828 / 966804059.

martes, 6 de septiembre de 2011

Benidorm y las vistas desde el hotel Balí.




Aprovechando que cerca de casa tenemos estación del TRAM, el tranvía de cercanías de la costa de Alicante, por el módico precio de 6 euros por persona hemos ido a ver Benidorm, ya que no lo conocía (Carmen si) y tenía curiosidad. El TRAM, como para en muchos puntos, tarda una hora, pero es cómodo, y dispone de aire acondicionado, por lo que el viaje no se hace pesado.
Benidorm no tiene ninguna gracia, o al menos yo no se la he encontrado, salvo sus espléndidas playas, Levante y Poniente, ocupadas por miles de turistas que han venido aquí a tomar el sol. Así que, si las expectativas son esas, es ideal. En la oficina de información turística nos recomendaron visitar el casco antiguo, su iglesia y dos parques pequeñitos, como alternativa a la playa. El casco antiguo no tiene ninguna gracia, no es una zona de casitas bajas enjalbegadas ni mucho menos. Es un barrio de casa de hasta 4 y cinco alturas aunque, eso si, no hay rascacielos. La iglesia, del siglo XVIII, solo la vimos por fuera, y tiene la gracia de los tejados y bóvedas de cerámica de colores, como en tantos pueblos de Valencia y del arco mediterráneo. Lo más atractivo, un pequeño mirador que separa las dos playas y permite ver el arco de la costa completo.
Como información, Benidorm tiene censados 82.000 habitantes, lo que la convierte, sin contar turistas, en una ciudad grande, al mismo nivel o mayor que muchas capitales de provincia.
Queríamos ver el hotel Balí. Si recordáis la película de “Huevos de oro” algunas escenas del Barden triunfador se rodaron en su cubierta. El hotel destaca por su altura, de 43 pisos, y por lo tanto su terraza podría ser un mirador privilegiado, pero solo ofrece una vista parcial, hacía Benidorm y sus playas, no una vista de 360º. Además hay que pagar para acceder, 5 euros si no eres cliente del hotel y 1 euro si lo eres, sin que ofrezca otro servicio que su altura. En cuanto al hotel en si, un cuatro estrellas, no le encontramos ninguna gracia, la impresión que daba era la de estar en un centro comercial que dispone de habitaciones.
Para no ir, a no ser que sea por la playa. Pero si quereis más información, esta web os la facilitará: http://turismo.benidorm.org/turismo/opencms/site/web/

sábado, 3 de septiembre de 2011

Cesar Anca, en Alicante


Ya hicimos una entrada sobre este restaurante-bar, pero hemos vueltos y nos ha vuelto a encantar, por la imaginación de sus propuestas y por su atención a los celiacos. En la carta vienen señaladas las raciones y tapas sin gluten, y tienen pan.
Las raciones en el bar son generosas y uno de pulpo sobre torrija de patata, un huevo a 60º con hongos muy gustosos, creme brulee de chocolate, unos canutillos, copa de blanco y tónica resultan por 24,55. En la carta van señaladas la propuestas sin gluten.
POdeis echar una ojeada a su web en http://www.cesarancahosteleria.com/
Para no perdérselo, siendo celiaco o sin serlo. Nos despedimos de Alicante cenando en él por segunda vez.
Además tiene restaurante, bajo los mismos critérios. Por supuesto sigue estando en La Plaza Gabriel Miró