domingo, 10 de octubre de 2010

Casares, La Concepción y San Martin. Donde comer en Segovia









Con ocasión del Hay Festival hemos pasado un fin de semana en Segovia, y hemos encontrado algunos sitios agradables donde comer o cenar, que añadimos a los comentarios de una entrada anterior

Todos ellos funcionan como bares y restaurantes. Ninguno tiene una atención especial para celiacos.

San Martín, en la plaza San Martin, al lado del Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, tiene una terraza muy agradable si no hace frío. El interior es menos atractivo. Los precios son moderados y la cocina correcta. Un menú "antropológico" con judiones y cochinillo, bebida y postre está en 20 euros.

Casares, junto a la plaza Mayor, es una opción muy válida para comer o cenar a cubierto. Endivias con salmon y queso, arroz rojo (un arroz integral bastante insulso) con chipirones, flan (delicioso) dos copas de vino y agua son 32.80 euros.

Finalmente La Concepción, en la plaza Mayor, tiene una terraza muy solicitada y mesas en el interior. Una ensaladilla rusa abundante, y unos huevos fritos (muy bien fritos) con patatas y chorizo, helado, dos vinos, agua y café 25 euros en terraza.

Y todos ellos en el casco antiguo, lo que bien vale una visita.

viernes, 8 de octubre de 2010

Restaurante Giorgio, en Calafell




El Giorgio ha sido un restaurante muy conocido, por su alto nivel de cocina italiana y por la personalidad intransigente de su propietario. Pero los años no pasan en balde, los restaurantes italianos en España han mejorado, Giorgio se ha estancado, y además su dueño ya no es el que era.
Un buen italiano sin duda, pero ya no excepcional. Sin embargo su apuesta por la cocina natural, y su utilización de productos de alta calidad lo reivindican como una opción a valorar. Su precio es acorde a la calidad de los productos, una cena para 4 costó 153 euros.
La atención a celiacos no es buena. No dispone de pan y los spaghetti no eran los mejores que se pueden conseguir.
En Calafell, cerca de Barcelona y Tarragona, en la calle angel Guimerá 4. Su teléfono 977691159 y su web http://www.ristorantegiorgio.com/ donde explica su filosofía y su larga andadura desde hace casi 40 años.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Restaurante El Cachirulo, en Zaragoza


El Cachirulo es un clásico en Zaragoza (cachirulo es el pañuelo que se atan a la cabeza los aragoneses, cuando visten las ropas tradicionales), Es una casona grande de arquitectura aragonesa, en el kilómetro 1.5 de la carretera de Logroño y, aunque está en las afueras, bien merece una visita.
La cocina es moderna, conservando los elementos tradicionales. O dicho de otra manera, es una cocina tradicional pero con los platos elaborados y actualizados. Y su precio es muy razonable. Por ejemplo: vieiras con borrajas, borrajas con perrechicos y gambas al ajillo, duo de cochinillo y ternasco, crema de yogur con tocinillo y helado delimón, dos copas de vino, agua y cafés 76 euros.
Servico atento, profesional. Instalaciones agradables.
Muy buena atención a celiacos, incluyendo pan.
Su teléfono es el 976460146 y su web, donde se pueden ver algunos de los platos que elaboran, http://www.elcachirulo.es/
Su proximidad a las autopistas lo hacen muy recomendable si se pasa por allí a la hora de comer.

lunes, 4 de octubre de 2010

Restaurante Pichorradicas, en Tudela


El Pichorradicas, de larga tradición y controvertido propietario en otros tiempos, ha evolucionado hacia un moderno restaurante, agradable, muy bien atendido y con una cocina que mantiene la tradición con mucho acierto.
La relación calidad/precio es muy aceptable, de manera que es un establecimiento totalmente recomendable.
Buena atención a celiacos, incluyendo pan.
Su web http://www.pichorradicas.es/ y su teléfono 948821021
Está en la calle Cortadores 11, a pocos pasos de la plaza de Los Fueros

sábado, 2 de octubre de 2010

El hotel Apollo de Londres. Dónde no debemos ir.


El hotel Apollo, en Queensborough Terrace 64-66 de Londres, tiene dos virtudes: es barato y está céntrico, al lado mismo de los jardines de Kensington y Hyde Park. Por lo tanto si quiere un hotel barato y céntrico puede contratar una habitación.
Recomendaciones a seguir:
1. No sea demasiado escrupuloso. Con buen ánimo puede confundir la suciedad con una pátina histórica.
2. Preparese para una estancia saludable, el ejercicio viene incluido en la reserva. No hay ascensor y las escaleras son estrechas. Subir 5 pisos con las maletas es toda una experiencia. Recuerdo con simpatía a la señora japonesa con dos niños y unos maletones de los que solo se admiten en los vuelos regulares internacionales, rogando ayuda al impertérrito recepcionista. No hay ascensor, ni ayudan a subir el equipaje.
La habitaciones son cochambrosas, la tele funciona a ratos y doy fe de que alguna cucaracha vagó por nuestra habitación, hasta que fue abatida por un certero zapatazo.
En resumidas cuentas, no vayáis al Apollo de Queensborough Terrace a no ser que estéis muy necesitados